Tratamientos
Existen cuatro tipos de tratamientos para quienes padecemos de EM:
- Tratamientos modificadores de la enfermedad
Su objetivo es reducir la frecuencia y severidad de los brotes, disminuir las lesiones en el cerebro, y retrasar el incremento de la discapacidad En Cuba hace años, se han utilizado varios de ellos, por ejemplo, el interferón alfa 2b recombinante, producido en el país. El ensayo clínico que se realizó con este medicamento no resultó positivo. Otro ensayo que se hizo con la biomodulina T, también producida en Cuba, tampoco dio resultados favorables. Sin embargo, estos dos medicamentos están siendo ahora utilizados en la lucha contra la Covid-19. En la actualidad, las firmas farmacéuticas producen muchos los medicamentos que tienen este objetivo. Estos tratamientos no alivian los
síntomas, pero logran modificar la evolución de la enfermedad. Se ha visto que estos medicamentos resultan más eficaces cuanto antes se empiecen a administrar, tras el diagnóstico y antes de que la EM haya causado daños significativos. Los tratamientos modificadores de la enfermedad también pueden comportar
efectos adversos como riesgo de infecciones entre otros. De este modo, es imprescindible que las personas con EM dispongan de tiempo suficiente para informarse sobre estos tratamientos. La
toma de decisiones por los neurólogos depende, en gran parte, de las posibilidades del país para adquirirlos. Más abajo aparece en la relación de los Tratamientos modificadores de la enfermedad(TME) existentes en la actualidad.
Principio Activo | Nombre comercial / Laboratorio | Modo de Administración |
Acetato de glatirámero | Copaxone® 20 o 40 mg Teva Pharmaceuticals Ltd | Subcutáneo |
Glatiramero Mylan 20 o 40 mg Mylan | Subcutáneo |
Alemtuzumab | Lemtrada® Genzyme Therapeutics Ltd | Intravenoso |
Cladribina | Mavenclad® Merck Serono Europe Ltd | Oral |
Dimetilfumarato | Tecfidera® Biogen | Oral |
Fingolimod | Gilenya® Novartis Europharm Ltd | Oral |
Interferón beta-1ª | Avonex® Biogen | Intravenoso |
Rebif® Merck Serono Europe Ltd | Subcutáneo |
Interferón beta-1b | Betaferon® Bayer Pharma Ag | Subcutáneo |
Extavia® Novartis Europharm Ltd | Subcutáneo |
Interferón beta-1ª pegliado | Plegridy® Biogen | Subcutáneo |
Mitoxantrona | Novantrone® Meda Pharma, S.A.U. | Intravenoso |
Natalizumab | Tysabri® y Biogen | Intravenoso |
Ocrelizumab | Ocrevus® Roche Farma | Intravenoso |
Teriflunomida | Aubagio® Sanofi-Aventis Groupe | Oral |
- Tratamiento de los brotes
Cuando una PcEM tiene un brote con afectación severa, el neurólogo, médico de familia, u otro especialista, suele indicar un tratamiento con esteroides (por lo general, metilprednisolona), un antinflamatorio que no mejora a largo plazo, pero es muy útil para la recuperación del brote, ya que puede reducir su duración y gravedad, siendo la forma más habitual de administración la endovenosa durante unos 3- 5 días, seguido por un tratamiento con prednisona oral, cuya dosis se va disminuyendo poco a poco. Si el brote es leve, usualmente, se indica sólo prednisona oral. Este tratamiento se suele tolerar bien, pero se deben conocer y tener en cuenta los posibles efectos secundarios que puede provocar. Sí se utilizan esteroides por largo tiempo pueden provocar serios efectos secundarios, especialmente el llamado síndrome de Cushing. Es conveniente que acudamos al médico en cuanto sintamos que aparece algún nuevo síntoma o que uno ya existente, se agrava.
- Tratamientos sintomáticos
Ya se conoce que la EM tiene más de 80 síntomas posibles para muchos de los cuales hay disponibles medicamentos que los alivian. Pongamos algunos ejemplos: Para la espasticidad, el baclofeno es uno de ellos; para los dolores neuropáticos, amitriptilina, gabapentina, entre otros y así para un gran número de síntomas. Es muy importante, no auto medicarse
- Tratamiento rehabilitador
Por otro lado, para mantener la funcionalidad en la vida diaria, es muy importante el tratamiento rehabilitador, que es complementario y tan o más necesario que los tratamientos modificadores de la enfermedad. Su objetivo es la mejora del curso de los episodios agudos y el tratamiento de los síntomas. Se trata de un tratamiento multidisciplinario, que incluye, además del tratamiento farmacológico, servicios de fisioterapia, estimulación cognitiva y una nutrición adecuada. Los fármacos que tratan estos síntomas se engloban dentro del término «tratamientos sintomáticos» y aunque no modifican el curso de la enfermedad, mejoran la calidad de vida de las personas con EM. Puesto que los síntomas pueden ser muy variados, la mejor opción es consultar al neurólogo cada vez que aparezca un nuevo síntoma.
La investigación en EM continúa. Las principales líneas de investigación se centran en la deficiencia de mielina, la disfunción del sistema inmunitario y en la neurodegeneración. En la base de datos
ClinicalTrials.gov se puede encontrar una lista actualizada de los estudios clínicos financiados con fondos públicos de todo el mundo. El desarrollo de nuevos fármacos supone una
mejora directa en la calidad de vida y una inyección de esperanza para el futuro de muchas personas.